Según el análisis de la consultora Moiguer, que se centró en los ingresos mensuales por hogar, estableció los siguientes valores promedio para el segundo trimestre de 2025:
Clase media típica (C2): Se requiere un ingreso de $ 3.122.836 por mes.
Clase media baja (C3): El umbral se sitúa en $ 1.564.000 por mes.
De acuerdo con el estudio de Moiguer, el 44% de la población argentina se encuentra dentro de estos dos grupos de clase media. Sin embargo, la mitad de la población vive con sueldos que están por debajo de la línea de clase media, lo que evidencia la marcada desigualdad en los ingresos.
El estudio revela que el 50% de los hogares argentinos están clasificados como clase baja. Dentro de esta segmentación, se identifican:
Clase media vulnerable (D1): Con ingresos de $ 1.120.600 mensuales.
Clase pobre (D2 o E): Sus ingresos ascienden a $ 585.800 mensuales.
Estas cifras ponen de manifiesto una fragilidad económica generalizada, con serias dificultades para cubrir los gastos esenciales del hogar. Además, los hogares de clase baja dependen cada vez más de la asistencia estatal, siendo sus ingresos en muchos casos sostenidos por programas como la AUH o diversos beneficios sociales.
En el otro extremo del espectro social, los sectores más acomodados representan una porción mucho menor de la sociedad, pero concentran un poder adquisitivo significativo:
Clase media alta (ABC1): Con ingresos que alcanzan los $ 9.105.000 mensuales.
Clase alta (AB): El grupo de mayores ingresos, con $ 20.500.000 mensuales.
Este segmento de la población concentra un alto consumo en dólares, que se traduce en la adquisición de bienes importados, realización de viajes al exterior y ahorro fuera del sistema financiero local.