El acumulado de precipitaciones de los últimos cuatro meses -los tres
del otoño y lo que va del invierno- estuvo muy por debajo de los
registros históricos para Córdoba y en particular para el departamento Río Cuarto. Pero además, las previsión climática anticipa que el
trimestre agosto-septiembre-octubre traería tiempo seco, con un marcado
déficit de agua, lo que ya no sólo complicaría el desarrollo de los cultivos de
invierno, sino que empieza a dibujar un gran signo de interrogación para la próxima campaña gruesa.
 Los habituales mapas de reservas de agua y pronósticos que publican entidades y organismos especializados mostraban hace un año tonalidades de verdes fruto de las lluvias que acompañaron, especialmente en toda la franja central del país. Ahora, esos mismos mapas están pintados con tonalidades de marrón.
Puntualmente, la Bolsa de Cereales de Córdoba realizó el balance hídrico de julio en la provincia y el departamento que más agua recibió sólo registró 2 milímetros en promedio. En el caso de Río Cuarto, sólo recibió 1 milímetro. Pero más atrás, el balance del período abril-julio revela que en el caso del departamento sumó menos de la mitad de los valores históricos. Según la Bolsa, se registraron unos 40 milímetros cuando el promedio se ubica por sobre los 90.