El Gobierno de Javier Milei terminó de formalizar este jueves la liberación de los precios de las tarifas de los servicios de telecomunicación. Básicamente, telefonía fija, celulares, internet y TV paga (por cable y satelital).
Lo hizo por medio de la Resolución 13 del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), donde se derogan varias normas de la gestión de Alberto Fernández “atadas” al polémico DNU 690, que en 2020 (en plena pandemia) había declarado a esos servicios públicos como esenciales y estratégicos, otorgándole al Ente la facultad de regular los precios de las tarifas.
En realidad, es una formalización de una situación de desregulación plenamente vigente en los hechos, toda vez que el DNU 690 no se aplicaba en la gran mayoría de los casos debido a las diferentes cautelares que interpusieron las empresas del sector desde su publicación.
Más recientemente, además, fue declarado nulo por la Justicia en segunda instancia.
En paralelo, aquel DNU 690 de Alberto ya había sido derogado por un DNU de Milei, el 302/2024 de abril pasado, mediante el cual el libertario desreguló tarifas y otros aspectos de los servicios de tecnologías de la información y la comunicación.
Según Enrique Carrier, director de Carrier y Asociados, estudio dedicado a la información y análisis de mercado con el foco puesto en la conectividad, las telecomunicaciones y los servicios asociados, “en realidad, más que eliminar topes a aumentos lo que se hizo es derogar normas sujetas al DNU 690, ya derogado por el Ejecutivo y declarado nulo por la Justicia habían pasado a ser normas sin sustento legal”.
Entre esas normas publicadas en 2020, 2021 y 2022, hay algunas que establecían regulaciones y tope a las tarifas de internet, telefonía y TV por cable y satélite.
Si bien el límite de las subas era de entre el 5% y 10% mensual, en la práctica, ya no regían porque no estaba vigente el DNU 690 de las que se sostenían.
En Casa Rosada hablan de “libertad de precios” que incentivará la “inversión en mejoras de infraestructura y expansión de servicios” y de “impulsar la innovación y la calidad de los servicios”.

En este contexto, hay que recordar que la semana pasada, Telecom le dijo a la Comisión Nacional de Valores en un comunicado que la Cámara Contencioso Administrativo Federal Sala II confirmó la sentencia de primera instancia que había declarado la nulidad del decreto 690/2020 y de las resoluciones del Enacom 1466 y 1467 de 2020.
Además de Telecom, había habido planteos similares en la Justicia presentados por Telefónica, DirecTV, Telecentro y por la propia ATVC contra el DNU 690 y sus resoluciones apéndice.
Más gente quiere darse de bajaLa novedad del Enacom a partir de la publicación en el Boletín Oficial de este jueves, se produjo en el marco del aumento en la preocupación de los usuarios por los problemas que tienen para sostener el pago mensual de algunos de estos servicios por la crisis.
El habitual informe de la Cámara Argentina de Internet (Cabase) –Cabase Internet Index– dice que un 67,5% de las familias tomaron alguna medida paliativa para reducir el costo de su servicio de internet fijo frente a la complejidad del contexto económico de los últimos meses.
Primero “cortan” los streaming
Según la organización, como producto de esas medidas (descuentos y promociones), la incidencia de los pedidos de baja definitiva de los servicios se está manteniendo en valores bajos, del orden del 1,2% en el caso de la telefonía fija, del 1,9% en internet fijo y del 3% en telefonía móvil y TV paga.
En el extremo opuesto, la opción de la baja fue más importante en los servicios de streaming (Netflix, Spotify, Amazon Prime Video), llegando a contabilizar un 10% de los usuarios que indicó haber solicitado la baja de su suscripción.
En el caso de la telefonía móvil, el 52,2% de los usuarios solicitaron la baja pero obtuvieron un descuento y el 17,8% se cambió de compañía por un mejor costo.
Por su parte, el 47,5% de los usuarios de TV paga solicitaron la baja y obtuvieron un descuento y un 8,4% cambiaron de proveedor para obtener un mejor costo.