Desde su hermético entorno sólo aclararon que venía “a descansar, sin agenda política”. En medio de la embestida en su contra del presidente Javier Milei y de buena parte de la feligresía libertaria, la vicepresidenta Victoria Villarruel transita sus breves vacaciones en la ciudad de Villa Allende con bajo perfil y sin contactos políticos, como adelantaron sus allegados.
En su tercera visita a Villa Allende desde que llegó a la presidencia del Senado, como compañera de fórmula de Javier Milei, la vicepresidenta se aloja en la casa particular de su amigo, el abogado Emilio Viramonte, cónsul honorario de Suecia y Dinamarca.
Hasta ahora, la única reunión con un dirigente político fue con el intendente de Villa Allende, Pablo Cornet, militante del PRO, y muy cercano a Mauricio Macri, quien el lunes pasado pasó a saludarla. Fue una breve charla protocolar sin abordar ninguna cuestión de gestión ni de la política.
No obstante, la vicepresidenta participará de una única actividad pública ante una multitud: como lo hizo el año pasado, cuando llevaba pocos días en el cargo, asistirá a una de las noches del Festival de Doma y Folklore en Jesús María.
Si bien ante las diferentes consultas a su entorno, a las fuerzas de seguridad provincial y a la organización del festival, nadie confirmó la noche en la cual Villarruel estará presente en una de las jornadas de “color y el coraje”, todo indica que sería este viernes en la primera jornada oficial, ya que la del jueves será una previa, con entrada libre y gratuita, que no será televisada.
No obstante, una fuente de la Policía de Córdoba también dio la versión que Villarruel podría estar este jueves en el festival, cuando probablemente también vaya el gobernador Martín Llaryora, aunque con una agenda absolutamente separada.
El mandatario provincial repetirá lo que hizo el año pasado. Asistirá en la tarde previa a la inauguración del festival, entregará un aporte económico de la Provincia, pero no concurrirá a la velada de doma y folklore.
