El Gobierno nacional dio a conocer lineamientos de su política sanitaria entre los que apunta a alimentos que pueden causar enfermedades crónicas. Además ratificó la decisión de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Uno de los puntos pone el foco en una “alimentación más segura y transparente”. En este sentido cuestiona “el rol de ciertos ingredientes utilizados por la industria alimentaria y su posible vínculo con el aumento de enfermedades crónicas”.
El Ministerio de Salud indicó que la disposición está destinada a “revisar y restringir el uso de aditivos sintéticos potencialmente riesgosos en productos alimentarios”. Si bien no hubo mayores precisiones, fuentes oficiales explicaron a Clarín que apunta a ultraprocesados.