Los periodistas estamos siempre en el ojo de la tormenta, tanto si nos involucramos en los hechos como si nos mantenemos al margen. Este es el ejemplo de una comunicadora que decidió “ponerle el pecho” a las balas, vivir en carne propia y compartir con la audiencia la reapertura de un club swinger que realiza fiestas de intercambio de parejas en Dinamarca.
Louise Fischer trabaja para Radio 4 de ese país y quiso mostrar de cerca la reapertura de estos centros en los que el desenfreno erótico es normal y no mal visto.
Aunque escucharla teniendo relaciones fue polémico para gran parte de la audiencia, la tarea “periodística” fue muy alabada por sus jefes y compañeros según publicó el diario británico Daily Mail.
“Creo que está muy bien que nuestros reporteros experimenten el periodismo de forma diferente“, opinó Tina Kragelund, responsable de programas de Radio 4.
Fischer explicó que, como los clubes swingers son muy cerrados, “debía crear un clima de credibilidad y confianza entre los asistentes“. Al mismo tiempo, la movilera no tenía en claro si tendría que tener relaciones o no antes, durante o después de la nota. Finalmente fue durante.La periodista no solamente aceptó, sino que se animó a comportarse como una clienta más del club. Inmediatamente se sumó al encuentro erótico y realizar el informe mientras el acto se llevaba a cabo.
Su ocasional pareja le preguntó “¿puedes describir lo que estás viendo ahora mismo?” en medio de gritos bastante explícitos y comentarios picantes.