La China Suárez volvió a quedar en el centro de la escena este lunes tras emprender su viaje a Turquía junto a su actual pareja, Mauro Icardi. Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue el destino ni el look relajado de la actriz, sino una ausencia significativa: la de sus tres hijos, Rufina, Magnolia y Amancio.

Según pudo saberse, la artista partió rumbo a Estambul en vuelo comercial sin la compañía de los niños, luego de que Benjamín Vicuña, padre de sus hijos menores, le revocara el permiso de viaje. La medida le habría impedido sacar del país a Magnolia y Amancio, quienes debían contar con la autorización de su progenitor para poder viajar al exterior.

Pero no sería el único impedimento. Llamó también la atención que Rufina, su hija mayor fruto de su relación con Nicolás Cabré, tampoco la acompañara. Si bien no hay confirmación oficial, se especula que el actor también habría retirado el permiso correspondiente, impidiendo que la niña se sumara aal viaje con su madre y su pareja.

Pese al contexto tenso, la China mantuvo la calma. En el aeropuerto fue abordada por algunos fanáticos, con quienes accedió amablemente a sacarse fotos, aunque evitó por completo hacer declaraciones a la prensa. Su silencio alimentó aún más las versiones en torno a los conflictos familiares que la rodean en este último tiempo.

El viaje a Turquía junto a Mauro Icardi se da en un momento clave para la pareja, luego de que ambos mostraran públicamente su apoyo mutuo en redes sociales en medio de una fuerte exposición mediática. Ahora, la China Suárez tendrá que buscar la manera de trasladar a sus hijos a su nuevo hogar.