Causó fuerte impacto en el palacio de Tribunales 2 la condena a siete años de prisión a un conocido ginecólogo de la ciudad de Córdoba, por haber abusado sexualmente de una paciente 20 años menor que él, durante una consulta médica. El profesional de la salud fue detenido tras escucharse la sentencia y fue conducido de inmediato al complejo carcelario de Bouwer.
El hecho se produjo en mayo de 2019, según se constató en el juicio recientemente celebrado en la Cámara 6ª del Crimen. El lugar del suceso fue en “Consultorios de la Recta”, un centro médico ubicado en el noroeste de la ciudad de Córdoba, actualmente sobre calle Neper a metros de la avenida Recta Martinoli, en barrio Villa Belgrano.
La víctima asistió, constituida como querellante, con el patrocinio del abogado Rogelio Luque, quien coincidió con el acusador público en el pedido de condena para el acusado.
El médico ginecólogo es Martín Ernesto Sarjanovich (54), condenado a siete años de prisión por abuso sexual con acceso carnal y a inhabilitación perpetua para el ejercicio de la profesión.
La figura penal de la condena es la misma que con la que se cerró la instrucción y se elevó la causa a juicio: “abuso sexual con acceso por actos análogos, por introducción de partes del cuerpo”.
Los hechos de la acusación, instruida por la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Alicia Chirino (hoy retirada) ocurrieron en mayo de 2019. La investigación tuvo su pedido de elevación a juicio en 2021, luego de transitar el período de restricciones de la pandemia del Covid.
Seis años después, el expediente llegó a debate oral a puertas cerradas, con la presencia de la joven víctima en la sala de audiencias, quien no tuvo dificultades en compartir el mismo ámbito con quien la había abusado y declaró en su presencia. En ocasiones, algunas víctimas evitan compartir la audiencia con el acusado y suelen pedir que cuando declaren no esté presente quien señalan como abusador.
Sarjanovich formaba parte de la planta de ese centro médico y atendía en uno de los consultorios. Había operado de un quiste ovárico a la paciente, una deportista y profesional que tenía unos 20 años menos que él.
Días después de la intervención la joven paciente refirió molestias en la herida en el abdomen, por lo que Sarjanovich le dijo por celular -vía WhatsApp- que fuera al consultorio sin turno.
Según la acusación constatada en el juicio, una vez que llegó la paciente, Sarjanovich la hizo pasar y le pidió que se quitara el pantalón. Comenzó con masajes en la zona de la herida, sobre los puntos de sutura, pero luego se extendió a otros lugares del cuerpo. Luego le pidió que se quitara la ropa del torso y comenzó a masajear los hombros. Hubo movimientos con ambas manos en la espalda que se extendieron a los glúteos. Los masajes se extendieron a otras partes del cuerpo hasta que se produjo el acceso carnal, totalmente alejado de los protocolos profesionales.
El expediente es preciso en lo inapropiado que fueron los masajes, los dichos de Sarjanovich mientras los aplicaba y toda una serie de conductas que excedían las prácticas habituales y el motivo de la consulta.
Sin entrar en detalles innecesarios, tras la huida de la paciente al comprobar que las acciones de Sarjanovich no eran precisamente médicas, el profesional se comunicó por mensaje de WhatsApp para interrogarla si le había agradado lo sucedido. “La verdad. No sé si te gustó. O no. Me dejaste desconcertado”, fue la frase utilizada por Sarjanovich, según quedó registrado en el celular.
El querellante Luque relató que el médico “violó todos los protocolos de bioseguridad y ética que dicta la medicina y que requerían el tratamiento postoperatorio”.
En ese marco, indicó el abogado de la víctima, se produjo el abuso “saliéndose de su rol de ginecólogo y, aprovechándose de su condición, es que hizo vivir a la víctima el día más traumático de su vida”.
Según comentó Luque, su clienta y su familia se mostraron “muy conformes” con el tratamiento recibido en la Justicia, en particular con la fiscal instructora Alicia Chirino, el juez Esteban Díaz Reyna y el fiscal de cámara Fernando Palma.