A finales del año pasado, el dúo Amukan realizó uno de los shows más especiales de sus 15 años de trayectoria. En Laboulaye, punto de partida para esta amistad y este proyecto protagonizado por Mauricio “Maury” Tarantola y Agustín Carletti, se llevó a cabo la presentación de Tiempo.
En el coqueto cine teatro Sporting, con una puesta alusiva a su quinto disco y también al recorrido por celebrar, los músicos plantearon un show que abordó todas sus facetas.
“Pudimos hacer un recorrido por nuestra historia haciendo un concierto conceptual que tenía tres partes. La primera, con un sonido cercano al de nuestros comienzos la segunda, con la primera banda que pudimos formar, con un grupo de amigos, y la última parte, con la banda actual”, detalla Carletti, sentado del otro lado de la pantalla junto a su socio creativo.
“Fue un éxito rotundo en nuestra ciudad, a sala llena”, recuerda el guitarrista y armoniquista sobre el show del 8 de noviembre. Sin embargo, el horizonte de posibilidades que ellos auguraban tras ese hito finalmente no terminó de cobrar forma.
“Teníamos la expectativa de que se pudiera generar una movida grande. Se presentó el disco, salió un par de actuaciones, pero lo que fue principios de este año y el verano se murió. No salimos mucho a tocar”, detalla Carletti, que inmediatamente enlaza esa decepción con la posibilidad que se abrió a partir de ese barajar y dar de nuevo.
“Con esa realidad dijimos ‘bueno, probamos suerte en La voz y vemos qué pasa’”, señala sobre aquel chispazo que derivó en todo el proceso que atravesaron en el reality musical de Telefe, que, a cuatro meses de su inicio, los tiene como uno de los representantes cordobeses más destacados.
Hasta el momento, el dúo Amukan atravesó cuatro instancias de corte en La voz Argentina. Tarantola y Carletti participaron del casting en la ciudad de Córdoba y quedaron en la primera selección. En abril les avisaron que serían parte de la audición a ciegas y allí, con una tremenda versión de El olvidao, fueron elegidos por Soledad Pastorutti para ser parte de su equipo.
De ahí en más, pasaron las batallas y los knock outs y se metieron en la instancia actual de reality.
“Muy felices por todo esto, es una hermosura vivirlo. Creemos que es el resultado de todo el trabajo que hicimos hasta acá. Nos agarra con los pies sobre la tierra, muy calmos, con una edad muy linda para disfrutarlo y para aprender todo lo que más se pueda de esto”, reflexiona Carletti, sonrisa tímida mediante.
Lo que dice refleja aquello que no se alcanza a ver en el reel de este momento de megaexposición que atraviesa Amukan.
Por detrás, 15 años de camino recorrido entre peñas, festivales y conciertos propios ubican a este dúo de cancionistas “del interior del interior” en un contexto idílico, pero apenas circunstancial.
“Para nosotros, haber llegado hasta acá es un montonazo”, señala Tarantola. “No nos veíamos tan adelante del concurso ni nada por el estilo. También sabíamos que los dúos no habían llegado tan lejos históricamente en el programa. Estar acá es un regalo hermoso y cualquier cosa que venga la vamos a disfrutar muchísimo. Ni pensamos en ganar ni en ser finalistas. Falta mucho y hay unos talentos increíbles”, comenta luego.
Para ambos músicos, está claro, La voz Argentina es una vidriera que acerca su arte a millones de personas y a tierras fértiles para su cantar. El objetivo es “abrir puertas” y poder consolidar una agenda propia que ya ve los primeros frutos de una.
“Es una pantalla hermosa, es un tobogán muy lindo, pero que no te asegura nada. Hay que seguir trabajando, componiendo y proponiéndole cosas nuevas a la gente”, manifiesta el bombista y guitarrista.
“Nosotros somos compositores y le cantamos mucho a nuestra región, a nuestro sur de Córdoba entonces, siempre que podamos llevar esas canciones que hablan de lo cotidiano, a los personajes de los pueblos, es hermoso. Estamos en esa: en disfrutar el camino, pero sabiendo que hay que seguir trabajando siempre.
“Que la gente nos reconozca en la calle o nos pida una foto quizá es nuevo para nosotros. Con Agus nos sentimos muy satisfechos porque la intención de participar del programa era que más gente nos conociera y que entraran a buscarnos en YouTube, en Spotify se encontraran con todos nuestros discos, con un laburo de 15 años. Y creo que eso lo hemos logrado”, subraya Tarantola, “abierto a lo que venga”.
Una forma de ser (y hacer)
“Lo que más nos queda es la posibilidad de trabajar con gente, no solamente artistas, sino toda la gente de la producción y del canal, muy profesional”, destaca Carletti sobre el detrás de escena de este monstruo televisivo.
“Siempre nos gustó ser muy profesionales, respetuosos, llegar a horario, respetar los tiempos estipulados. Convivir con gente que tiene ese mismo concepto de trabajo es hermoso. Lo que nos deja La voz es eso, que el camino tiene que ser muy sacrificado, con mucha responsabilidad, con mucho trabajo y dedicación. Es la manera en la que se logran las cosas”, reflexiona.
“Vemos que la grandeza está en las cosas simples”, apunta Carletti sobre uno de los aspectos que más lo impactaron en su relación con los coaches. El músico destaca la simpleza y el cariño de parte de los integrantes del jurado (además de Pastorutti, Luck Ra, Lali Espósito y el dúo Miranda!). “Cuando la cámara está aprendida y cuando la cámara está apagada”, señala.
“Con ‘la Sole’ pudimos charlar de eso porque ella es de una zona muy similar a la nuestra. Por eso la decisión de elegirla en la audición a ciegas”, complementa Carletti. “Nos sentimos representados por una artista que sigue conservando su lugar de origen, que sigue eligiendo el interior para vivir, que le canta a su tierra. Nos sentimos identificados y agradecidos por su generosidad. Charlar con ella es como charlar con cualquier persona. Es una locura”.
Los Amukan sobresalen también por su sencillez y por su seriedad. No se exaltan ni tampoco parecen ajustarse al estereotipo de “cordobés” que se difunde comúnmente en los medios nacionales. Esa idiosincrasia, alimentada por su contacto permanente con porciones de Santa Fe, de Buenos Aires y de La Pampa, también se manifiesta en lo artístico.
“Tenemos una región muy híbrida musicalmente y nosotros tratamos de describirla”, apunta Carletti. “En el camino hemos tenido la posibilidad de visitar el Festival Folclórico en la Patagonia, en Punta Arenas, Chile, que tiene un certamen de la canción latinoamericano y fuimos premiados. La última vez fuimos con una canción que se llama Paisaje del sur cordobés”, ejemplifica el músico.
“Creo que trasladamos todos los años que cantamos juntos con Agustín, y eso traspasa la pantalla y a los que nos ven. No hace falta prácticamente ensayar, porque nos miramos y ya sabemos qué va a hacer cada uno”, dice a su turno Tarantola, que pone como ejemplo un comentario del Chaqueño Palavecino: “Nos dijo que tenemos ‘más mañas que las mulas del ejército de Tartagal’. Acá hemos encontrado personas que ven todo eso, todo lo que hemos luchado y cantado juntos”.
En el cierre de la charla, aparece una revelación que termina de darles sentido a los personajes: los integrantes de Amukan son docentes y toda esta experiencia vivida se comparte con niños y adolescentes, con compañeros de trabajo, con padres y con vecinos.
“Eso nos hace tener los pies sobre la tierra. Vos sabés que cantaste en el programa más visto de la Argentina, salís de ahí, te sacaste el maquillaje y el lunes tenés que estar dando clases en la escuela. Creo que eso nos ayuda a mantenernos en foco”, cierra Tarantola, que junto con Carletti espera tener una segunda mitad de año bien agitada, “de despegue”. Más allá de lo que suceda en La voz, el horizonte indica giras por venir y un verano con los festivales más grandes del país en la mira.
