La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recordó que incluso niveles bajos de alcohol afectan los reflejos, la atención y la capacidad de reacción, factores determinantes en la ocurrencia de accidentes de tránsito.
Actualmente, 18 provincias adoptaron la Ley de Alcohol Cero al Volante. Entre ellas se encuentra Córdoba, que aplica la tolerancia cero tanto en rutas provinciales como en zonas urbanas.
Las jurisdicciones adheridas son: San Luis, Formosa, Neuquén, Santiago del Estero, Catamarca, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán, Chaco, La Rioja y la provincia de Buenos Aires.
En estos distritos, cualquier resultado positivo en un control de alcoholemia constituye una infracción, sin margen de tolerancia.
En otras jurisdicciones todavía se mantiene el límite máximo permitido de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de vehículos particulares. Es el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza, Misiones, Corrientes y San Juan.
En Santa Fe, el esquema es mixto: rige el alcohol cero en las ciudades de Rosario y Santa Fe capital, pero no en el resto del territorio provincial. Una situación similar ocurre en Corrientes, donde la capital aplica tolerancia cero, aunque no así toda la provincia.
Según informó la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Economía, un conductor que da positivo en un control enfrenta sanciones severas. La multa puede rondar los $ 1.750.000, aunque el monto final varía según la jurisdicción y el valor de las Unidades Fijas.
Además, se procede a la retención de la licencia de conducir, la prohibición de continuar circulando y, en muchos casos, la obligación de realizar un curso sobre vialidad para recuperar el carnet.
Con la intensificación de los controles y la expansión del alcohol cero, las autoridades buscan consolidar un cambio cultural en la conducción y reducir uno de los principales factores de riesgo en las rutas argentinas.