Esa normativa elevó los consumos base en las tarifas de electricidad para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3) que residen en zonas frías y no cuentan con servicio de gas natural por redes ni gas propano, incluido por redes.
De esta manera, los hogares de ingresos bajos tendrán un consumo base subsidiado de 700 kWh por mes en las boletas de luz, mientras que aquellos categorizados en el estadío medio tendrán asistencia estatal en el consumo de 500 kWh mensuales.
Los consumos base diferenciados serán aplicados desde el 1° de julio hasta 31 de agosto para los hogares radicados en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego, que forman parte del régimen de Zona Fría.
El resto de los hogares del país que no se encuentran ubicados en las subzonas comprendidas, mantienen los topes mensuales de consumo con subsidios en 250 kWh para los N2 y 350 kWh para los N3.
En este marco, dispuso notificar a los entes reguladores y a la totalidad de las empresas prestadoras del servicio público de distribución de energía eléctrica, de jurisdicción federal y provincial, para que, en la aplicación de los precios estacionales de la electricidad (PEST) consideren el impacto de la medida.
Al respecto, determinó que entes y distribuidoras “coordinen todas las acciones y cursen todas las informaciones necesarias para asegurar la aplicación en todas las jurisdicciones del país, incluyendo la elaboración de nuevos cuadros tarifarios si correspondiere y, en su caso, la refacturación o acreditación de eventuales diferencias en las liquidaciones de servicios”.